Lo correcto y lo no correcto van de la mano, se distancias para engañarnos. Unidos son más fuertes. Buscan envenenarte y que caigas en los enredos de la vida taciturna.
Siempre existe el paso intermedio, el Yo mediador. Nos encanta olvidarnos de éste último. ¿Una vida controlada y equilibrada? Eso no existe.
Realizamos nuestra vida, a la que nos gusta llamar locura, deseándonos llevar por el Ello distintamente. Cuando la realidad nos golpea duramente, volvemos a bañar de lágrimas al Super yo...
Somos ensayo y error, somos la porquería del mundo. Creo que este mundo necesita un enema.
Si el mundo se pusiera un enema, una nueve especia lo poblaría.
ResponderEliminarPor cierto, bonita entrada.